Por primera vez en la historia, los hinchas tuvieron la posibilidad de votar el nombre de la mascota oficial de una Copa del Mundo. Sí, como antes había sucedido con la pelota, Brasil 2014 volvió a demostrar por qué quiere ser el Mundial más democrático de todos. Y el pueblo dio su veredicto: el personaje que invadirá nuestras vidas hasta julio de 2014 se llamará "Fuleco".
Más de 1.7 millones de personas votaron durante más de tres meses entre las tres opciones propuestas: Fuleco, Zuleco y Amijubi. Finalmente, con un 48 por ciento ganó el término que combina fútbol y ecología.
Fuleco es un tatú bola, animal que tiene la capacidad de convertirse en una esfera del tamaño de una pelota de fútbol. Es un armadillo que habita en Paraguay, Bolivia, Argentina y, sobre todo, Brasil. También conocido como atuapara, apara y apar, está en peligro de extención y se elección servirá para concientizar sobre la ecología y el medio ambiente.
Los organizadores del mundial analizaron cerca de 450 nombres propuestos para designar a la mascota y escogieron finalmente las tres opciones citadas, que mantuvieron pese al descontento expresado por algunos aficionados por su difícil pronunciación o por producir cacofonías en portugués.
Según comunicó la FIFA, desde la presentación oficial de la mascota ésta ha ganado en popularidad, ya que los datos de una encuesta de seguimiento de marca de la FIFA reflejan que el 89% de los brasileños ya la conoce y obtiene una puntuación de 7.3 sobre 10 como personaje que despierta simpatías.
Los encuestados asocian la mascota con la naturaleza, la pasión por el fútbol y el carácter amigable, lo que respalda el objetivo de la Copa Mundial de la FIFA de transmitir la importancia del medio ambiente y la ecología.
La Copa del Mundo ya tiene su ley, su lema, la canción de su mascota, sus horarios, suinstrumento musical y ahora también su mascota bautizada. Sólo falta que empiece a rodar la pelota, que en definitiva es lo que le da sentido a todo lo demás.